Guardia Civil y Mediación
Ricardo De Sosa, ha recibido el importante
reconocimiento obtenido en los Premios AMMI por su proyecto de implantación de
Mediación en el Cuerpo de la Guardia Civil. Un galardón que no solo
representa un merecido reconocimiento a su trayectoria y a la solidez de su
propuesta, sino que también podría marcar un hito significativo para la cultura
de la mediación en España, de llevarse a término.
Ver cómo estas herramientas de gestión de
conflictos se pueden abrir paso y ser celebradas en una institución tan
centenaria y fundamental como la Guardia Civil es, sin duda, una noticia de
gran calado para toda la comunidad de mediadores y para la sociedad en
general.
Nos acompaña hoy en Tiempo de Mediación Ricardo De
Sosa Llera, mediador y formador. Master en Mediación y experto universitario en
Mediación Policial, es colaborador docente en el Curso Modular de Mediación dela Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), coordina los módulos
de Mediación Policial y Penal y es profesor en el curso básico de Policías
Locales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cantabria.
Ponente y formador en diferentes congresos,
talleres y cursos nacionales e internacionales sobre esta materia, es también
autor de los proyectos de “Mediación en el Ámbito Policial: Cuerpo Nacional de
Policía y Guardia Civil” y de “Formación para la intervención ante conflictos
ciudadanos” 13ª Zona de la Guardia Civil de Cantabria.
Una Década de Rechazos y Escepticismo
El viaje de este proyecto comenzó con una década de puertas
cerradas. Su origen se remonta a 2014, cuando Ricardo De Sosa presentó por
primera vez su idea en un encuentro en la UNED. Con lo que él mismo describe
como un "PowerPoint espartano", se enfrentó a un auditorio donde el
escepticismo era palpable, observando caras de extrañeza e incluso de
"reprobación".
Este fue solo el primer obstáculo en un largo camino. En
2015, presentó un proyecto formal en la Comandancia de Cantabria, pero fue desestimado
por no considerarse viable. Al año siguiente, su ofrecimiento para impartir
formación fue denegado. Un último intento en 2018, a través de un escrito
dirigido a la jefatura de zona, ni siquiera obtuvo respuesta. Para entonces,
admite haberse sentido "totalmente desanimado". Esta larga historia
de rechazo y tenacidad personal es lo que convierte el premio final en algo
mucho más que un galardón: es la validación de una convicción inquebrantable
frente a la inercia institucional.
La Herramienta más Usada es la Menos Entrenada: La Paradoja de la Formación
La propuesta de De Sosa nace de una disonancia formativa que
identificó a lo largo de su carrera. Aunque en la academia se insiste a los
agentes en "utilizar la palabra como primera intervención", no se les
dota de un arsenal sistemático para hacerlo con eficacia. Conceptos clave como
la escucha activa, la empatía o la asertividad no se abordan formalmente. Esta
omisión sugiere una cultura formativa históricamente centrada en la
intervención reactiva, dejando la comunicación a la intuición de cada agente en
lugar de tratarla como una habilidad técnica que requiere entrenamiento
riguroso.
La paradoja se hace evidente en el protocolo oficial del
"Arco de Intervención Gradual". Irónicamente, el primer nivel es la
"comunicación y diálogo policial", pero es la única parte que no se
desarrolla en profundidad, a pesar de que es la más utilizada en el día a día.
"sin miedo a confundirme [...] en la mayor parte de las intervenciones de los agentes lo que se hace es utilizar el diálogo, y creo que es de vital importancia utilizarlo adecuadamente. De ahí mi insistencia en que se tiene que primar este tipo de herramientas en la formación inicial."
El Futuro Está en el Pasado: La Mediación como Regreso a los Orígenes de 1845
Lejos de ser una idea ajena al cuerpo, De Sosa argumenta que
la mediación conecta con la esencia fundacional de la Guardia Civil. Su
genialidad estratégica fue enmarcar la innovación no como una ruptura, sino
como una recuperación de identidad. Se remonta a 1845, en un contexto de gran
inestabilidad en España, cuando su fundador, el Duque de Ahumada, redactó un
principio de actuación sorprendentemente moderno:
"debe ser prudente, sin debilidad, firme, sin violencia
y político, sin bajeza."
De Sosa interpreta estas directrices como el antecedente de
una policía que busca conciliar, un ADN presente en el cuerpo desde hace casi
dos siglos. Al plantearlo así, la mediación deja de ser una importación extraña
para convertirse en una evolución natural de su espíritu original, desactivando
la resistencia al cambio al apelar a la tradición más profunda de la
institución.
El Dilema del Uniforme: ¿Refuerzo de Autoridad o Barrera para la Neutralidad?
Una de las cuestiones más complejas es si un agente uniformado
puede ser un mediador neutral. ¿Cómo puede un símbolo de la autoridad del
Estado ser percibido como una figura imparcial por las partes en un conflicto?
No existe un consenso único. De Sosa cita a dos de sus
referentes: Elena Cobler, que media sin uniforme, y Rosana Gallardo, que lo
hace con él. Su propia postura es matizada: reconoce que supone un
"esfuerzo añadido", pero sostiene que el uniforme también puede
reforzar la idea de que la actuación se dirige "en beneficio de la sociedad
al completo". El verdadero desafío, sugiere De Sosa, no reside en el
uniforme en sí, sino en la capacidad del agente para convertir un símbolo de
autoridad en un emblema de confianza.
El Individuo no Basta: La Fuerza del Apoyo Colectivo
Si la tenacidad individual fue el motor, el apoyo colectivo fue el catalizador que finalmente abrió la puerta. De Sosa identifica a la asociación Mediapoli (Asociación Internacional de Agentes Mediadores/as y de Proximidad) como la "pieza fundamental" en el proceso. La misma inercia institucional que generó una década de rechazos es precisamente lo que hizo indispensable el apoyo de un colectivo externo. Fueron ellos quienes, conociendo su insistencia, le ofrecieron el respaldo para presentar el proyecto a los prestigiosos premios AMI. El proyecto demuestra que para cambiar un sistema desde dentro, a menudo se necesita una palanca desde fuera.
Esta colaboración refleja una convicción profunda sobre cómo
se logra el cambio real en grandes organizaciones.
"estoy convencido de que hay acciones que no pueden
llegar a lograrse de modo individual y requieren unirse, trabajar y aunar
esfuerzos en una misma dirección."
La historia de este proyecto desmonta así el mito del héroe
solitario y demuestra que transformar sistemas complejos requiere redes de
apoyo que ofrezcan la plataforma y la fuerza para que las buenas ideas
prosperen.
Un Legado para el Futuro
El proyecto de Ricardo De Sosa es mucho más que un nuevo
protocolo. Es la culminación de una década de perseverancia que demuestra cómo
una institución puede evolucionar hacia una "visión más social" que
busca el "bienestar de todos". Es un recordatorio de que la verdadera
autoridad no reside solo en la fuerza, sino en la capacidad de generar
entendimiento.
"El Protocolo de Mediación Policial Refuerza la Seguridad y la Imagen Institucional"
La historia de este proyecto demuestra que la innovación más
radical puede provenir de la tradición más profunda. ¿Cuántas otras
instituciones están sentadas sobre soluciones olvidadas en sus propios
archivos, esperando a que alguien tenga la perseverancia de recordárselas?
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